Todo sobre el Jametz
Bedikat jametz/revisión del jametz
Es un deber de cada judío revisar todas sus propiedades que no tengan jhametz, antes de Pesajh y todo el jhametz que encuentra debe eliminarlo, ya sea físicamente (comiéndolo o quemándolo) ó logísticamente regalándolo antes de Pesaj o vendiéndolo al Goy.
¿Cuándo se hace la Bediká?
La Bediká debe hacerse la noche del 14 de Nisán, que es la noche previa a Pesaj, al anochecer de inmediato, estando prohibido comer o hacer cualquier actividad entrando la noche, hasta después de la Bediká.
Excepciones, en las cuales se puede y se debe adelantar la
bediká.
- El que se va de viaje dentro de los 30 días cercanos a Pesajh, necesita hacer Bediká su casa antes de salir de viaje; En Esta bediká no se dice Berajá. En este caso puede decidir vender o rentar su propiedad al Goy antes de Pesajh, y con eso se quita el deber de Bediká de dicha propiedad, a condición de que cuando llegue el día 14 de Nisán cumpla la Mitzvá de Bediká en alguna otra propiedad suya.
- El que sale de su casa antes de los 30 días de Pesaj, pero piensa regresar a esa casa dentro de Pesaj, (p. ej. una casa vacacional) está obligado a hacer bediká antes de salir, para poder utilizar esa casa en Pesajh. En estos casos también debe ser de noche, de preferencia, y forzosamente a la luz de la vela(aunque la haga de día).
¿De cuáles propiedades debe ser eliminado?
- Toda propiedad del Yehudí que pueda existir en ella Jhametz, requiere Bediká aun si esa propiedad no está habitada actualmente.
- Una propiedad arrendada a un Goy, está exenta de Bediká
- Si el inquilino es Yehudí, la obligación de Bediká recae sobre aquel que tenía las llaves al entrar la noche del 14 de Nisán.
- Una propiedad no habitada y que no se usará en Pesajh es permisible venderla o rentarla a un Goy antes de la noche del 14 para liberarla de la obligación de Bediká. Esta renta se debe hacer con un contrato firmado y algún pago, aunque, sea simbólico a cuenta de la renta. Es posible realizar esta operación con un Goy de confianza, por ejemplo: su sirviente o chofer, etc., para evitar el riesgo de un inquilino malintencionado. Sin embargo, el dueño debe recalcar que la operación es válida, absoluta e incondicional
- El cuarto de servicio donde duerme el/la sirviente/a, a pesar de que el Goy tiene derecho a tener su propio Jhametz, requieren Bediká, ya que es propiedad del Yehudí.
¿De qué sitios?
- Todo sitio que es frecuente en ellos el Jhametz, o que se pueda sospechar que llegó allí jhametz de manera intencional, requiere Bedika. Esto incluye los rincones de la casa, algunos closets de uso frecuente, los bolsillos de las prendas, el automóvil, los libreros, y más aún en casas donde hay niños pequeños no existe casi un lugar donde está uno seguro que no hay Jhametz.
- Todos los sitios deben de preferencia realizarse la misma noche de la Bediká, a la luz de la vela. Sin embargo, cuando son muchos sitios, es permisible adelantar la Bediká a la luz de la vela, unas noches anteriores al 14 de Nissan.
- Según Jhazon-Ish los libros necesitan obligatoriamente Bediká, por las migajas que pueden llegar a contener. Ya que esto representa una labor muy difícil, se recomienda vender todo el librero, cubrirlo y revisar solo aquellos libros, que van a usar en Pesajh.
¿Cómo se hace?
- La Bedika debe ser forzosamente con Ner (vela), y si no la realizó con Ner, debe volver a hacer Bediká.
- Hay discusión si la luz eléctrica se considera Ner, por lo tanto, el que desea usar la linterna para una mejor revisión, primero debe decir la Berajá y revisar aunque sea en forma superficial cada cuarto con vela, y luego volver a revisar todos los cuartos de manera más eficaz, con la luz de la linterna.
- Es costumbre de esconder 10 pedacitos de pan muy bien envueltos en papel, para que la Berajá del supervisor recaiga sobre ellos en caso de no encontrar jhametz. Esta costumbre no es obligatoria, sin embargo, es bueno hacerlo, ya que tiene base en la Kabbalá. No obstante, hay que advertir a los que lo esconden (generalmente las mujeres), deben de que registrar los lugares en donde escondieron los diez pedazos de pan para no olvidarlos en caso de que el supervisor no los encuentre.
- También es costumbre de llevar un recipiente (una caja, etc.), y colocar en ella un cuchillo y sal, también algún objeto para raspar. El cuchillo y la sal están basados en la Kabbalá.
¿Por qué motivo se hace la Bediká?
Hay dos opiniones:
1. Para evitar transgredir la prohibición bíblica de «Bal Yerae» no tener jhametz, y aunque es posible evitarla con «Bitul»(Kal Jamira) sospechamos que el «Bitul» no sea hecho correctamente con decisión absoluta, y estaría transgrediendo esta prohibición, por eso exigieron los Jajamim de no confiar en el Bitul sino en la Bediká.
2. Para evitar el peligro de no llegar a comerlo, cosa que el «Bitul» no resuelve.
Explicación.
El Radba¨z explica, que el motivo por el cual la Torá fue tan exigente en lo del jhametz es porque según la Kabbalá el Jhametz representa la maldad y la búsqueda del Jhametz representa la introspección y eliminación de todo lo maligno como: corajes, rencores, odios, ambición material, envidia, etc.
Por cierto, el cumplir bien está gran Mitzvá de Bediká y eliminación del jhametz, ayuda a mejorar y perfeccionar la condición humana y el acercamiento al Creador.
La venta del jhametz.
Es muy importante explicar este concepto.
La Torá prohíbe tener Jhametz en tu casa solo si es tuyo, como
dice «‘Velo yeraé lejá» lejá significa «tuyo».
Al vender el jhametz al goy, ya no es tuyo y es permisible tenerlo en la casa.
El proceso de venta habitual, es que el Rab enviado por sus discípulos, lleva a cabo la operación de venta, según los reglamentos de la ley, y después de Pesajh vuelve a comprarle el jhametz al goy, en nombre de todos sus enviadores.
Sin embargo, por ser que esta venta se ve como una trampa (legal) y por otros problemas en el proceso de la venta, es recomendable no vender Jhametz Gamur (pan, • galletas, pastas, etc.) sino cosas que son sospechadas de mezcla de Jhametz, por ej. cosméticos, bebidas, etc.
Si la persona posee una gran cantidad de jhametz Gamur y es mucha pérdida eliminarlos, p. ej. tiendas que venden jhametz, importadoras, etc. deben usar el sistema de venta de Jhametz que básicamente fue establecido para aquellos casos.
De todas maneras el dueño debe de concientizar que es una venta absoluta e incondicional, que si por algún motivo el Goy llega a solicitar el jhametz dentro de pesajh está obligado a entregárselo. De lo contrario, si el Yehudí piensa que es solo una venta Simbólica, esta no sirve de nada, y transgrede, cada segundo, la grave prohibición de tener jhametz. La mejor venta es si se traslada el Jhametz al territorio del Goy, por ejemplo, a la sirvienta de la casa; sin embargo, hay que consultar con una autoridad Rabínica, para realizar la operación de la manera más correcta. Antes de proceder a la bedikat jhametz.
Serefat Jametz/Quema de jametz
El día 14 de Nisán, víspera de Pesajh es un deber de cada yehudí, eliminar el jhametz sobrante, por medio del fuego, a más tardar una hora antes del mediodía.
El mediodía no es necesariamente a las 12 del día, sino desde del amanecer hasta el oscurecer, dividido en dos.
Esta Mitzvá tiene muchísimo significado místico en el proceso de la eliminación de la maldad, por lo tanto, aunque no le haya sobrado jhametz para quemar, es Mitzvá conseguir jhametz destinado especialmente a esto.
Sugerencia: si tiene patio, hacer un brasero como para carne al carbón y cuando estén bien ardidos, echar el pan, un cazait (30 grs. aprox.).
