A continuación les presentamos cuales son los los alimentos prohibidos en pesaj que de aquí en adelante lo trataremos como Jametz
El jametz se refiere a los 5 cereales:
Estos son los granos que fermentan.
Así que cualquier producto que contenga alguno de estos, ya sea frito, cocido, horneado o crudo, no está permitido.
Eliminar todo el jametz es un precepto positivo que encontramos en Exodo 13:15 “Durante siete días no podrá haber levadura en sus casas…”
Éxodo 12:15 “Siete días Matzot comeréis, pero en el dia el primero cesarán la levadura de vuestras casas; pues todo el que coma leudado será cortada el alma aquella de Israel, desde el día el primero, hasta el día el séptimo ”
La eliminación del Jametz no solo es quitarlo de nuestra vista o de nuestras propiedades hay una raíz más profunda en el cumplimiento de esta mitzvá, sacamos el jametz porque no debe ser parte de nuestra alimentación durante los ocho días de Pésaj, el pan normal se reemplaza por la matzá.
Descubre cuál es el procedimiento para la eliminación de Jhametz en la guía vinculada.
La matzá es un pan ácimo (hecho sin levadura). Los Kabbalistas nos enseñan que el pan es una herramienta muy poderosa, pues funciona como una antena que transmite energía espiritual, lo cual explica su uso en los rituales de tantas religiones.
En la Kabbalah se afirma que el pan también está vinculado con el ego humano. De la misma forma en que el pan tiene el poder de expandirse y elevarse, establece un paralelismo a nuestro ego que también tiene la habilidad de agrandarse, por lo que esta característica nos motiva a elevarnos a grandes alturas en el mundo material.
Como la matzá no contiene levadura, representa un pan sin ego, es decir, un pan al que se le ha quitado su naturaleza egoísta. Al comer matzá con la meditación e intenciones kabbalísticas adecuadas, recibimos el poder de desconectar nuestro ego. De esta forma podemos liberarnos de la esclavitud y elevarnos a grandes alturas espirituales. Así mismo, el pan atrae una sorprendente cantidad de energía al hogar.
Por esta razón, no se come siquiera una miga de pan con levadura (ni ningún otro tipo de alimento con jametz) durante Pesaj, que es cuando la infusión de esta energía alcanza niveles elevados e inimaginables.
Considera el siguiente ejemplo: estás conduciendo un automóvil a treinta millas por hora; si bajaras la ventanilla, el cambio repentino de la presión de aire sería mínimo. Todavía podrías controlar el vehículo. Sin embargo, si estás volando en un 747 a 500 millas por hora, la fisura más pequeña en una ventanilla podría hacer que el avión perdiera el control.
Pésaj es como volar a la velocidad de la luz, así de intensa es la Luz de la libertad. Aún la más pequeña miga de pan en el sistema crearía una fisura en tu ventanilla espiritual, enviándote a ti y a tu comportamiento reactivo hacia una colisión segura con el caos durante todo el año siguiente.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
